REPUDIO TOTAL

 

Repudio total a la entrevista de El Faro: una farsa actuada con fines políticos

En los últimos días, el medio digital El Faro publicó una supuesta entrevista con un exlíder de pandilla conocido como “Charli”, en la que se afirma, sin pruebas contundentes, que hubo negociaciones entre estructuras criminales y miembros del actual gobierno de El Salvador.

Desde este espacio, expresamos nuestro repudio total a esa publicación, la cual consideramos una puesta en escena cuidadosamente planificada con fines políticos, cuyo objetivo es dañar la imagen del país y del gobierno que ha logrado lo que parecía imposible: devolver la seguridad a millones de salvadoreños.

¿Quién es “Charli”? ¿Y por qué ahora?

El personaje central de esta historia es un criminal confeso que fue parte de una estructura que por años causó terror en las comunidades salvadoreñas. Sin embargo, ahora es presentado por El Faro como una especie de “testigo clave”, cuando en realidad no existe evidencia verificable que respalde sus declaraciones.

Lo más alarmante es que esta entrevista se presenta justo en un momento en el que El Salvador goza de una de las tasas de criminalidad más bajas de toda América Latina, gracias al Régimen de Excepción y a la firme política de seguridad del Estado. La pregunta es inevitable:
¿Por qué se publica esto ahora? ¿A quién le conviene que se desestabilice el país justo cuando está avanzando?

Periodismo o activismo disfrazado

La publicación de El Faro no cumple con los mínimos estándares de objetividad ni verificación de datos. No se contrastan fuentes, no se presentan documentos, ni hay pruebas independientes. Se limita a difundir el relato de un delincuente con un largo historial criminal, como si su palabra tuviera peso legal o moral.

Esto no es periodismo. Esto es activismo disfrazado de reportaje. Es un intento más de algunos sectores por recuperar el poder a través de la desinformación.

Llamado a la responsabilidad

Como ciudadanos responsables, debemos cuestionar el contenido que consumimos y el objetivo detrás de ciertas publicaciones. No podemos permitir que se utilicen los medios de comunicación para desestabilizar a un país que está de pie, avanzando con paso firme.

Invitamos a la población salvadoreña y a la comunidad internacional a no dejarse engañar por narrativas fabricadas, y a seguir confiando en el proceso de transformación que vive El Salvador.